Raíces y colores

Soy Irene Solís, humanista y gestora cultural, formada en la Universidad Carlos III de Madrid. Mi pasión por el conocimiento me ha llevado a ampliar mi formación en acompañamiento educativo en la Universidad Francisco de Vitoria y a especializarme como investigadora en historia del arte en la UNED.

Mi trayectoria profesional abarca distintos ámbitos de la cultura y la educación. Comencé en el Museo Thyssen Bornemisza, continuando con eventos culturales en la Fundación La Fábrica y el Círculo de Bellas Artes de Madrid. Tras un periodo en Inglaterra, retomé mi actividad en la Universidad Francisco de Vitoria, donde trabajé como gestora cultural en el Departamento de Cultura y di mis primeros pasos en la docencia en los grados de Bellas Artes y Diseño.

El arte siempre ha sido parte fundamental de mi vida. Nací en un hogar donde el arte no era solo una palabra, sino un modo de vivir. Mi madre, con su mirada capaz de ver los matices del aire, me enseñó a observar el mundo, a apreciar los colores de la naturaleza y a transformar el hogar en un espacio único lleno de inspiración. A través de su ejemplo, comencé a explorar la pintura, especialmente la acuarela, buscando en el agua el reflejo de mi fe, mi tierra y mis tradiciones..

En 2020 decidí compartir mi obra a través de Instagram, lo que me permitió encontrar mi propia voz artística. Con el tiempo, descubrí la importancia de que el arte forme parte de los hogares, llenando de color y creatividad cada rincón. Así nació este espacio, un proyecto que busca llevar mi arte en pequeños formatos y ediciones limitadas a quienes valoran la belleza de lo cotidiano.

Decía José Ortega y Gasset que «el hombre es él y su circunstancia»; y, ¿qué mayor circunstancia que el espacio donde habita? En palabras de Hannah Arendt, «el mundo que nos rodea da forma a lo que somos». Estudiar, comprender, habitar lugares bellos y armoniosos no es un lujo, sino una necesidad para el espíritu. La belleza es el alimento del alma, y el arte, su lenguaje. Sin él, la vida sería gris, vacía de sueño.